Con alrededor de 40 personas de diversas religiones y comunidades de base se realizó el encuentro ecuménico con el candidato presidencial del movimiento “Todos a la Moneda” Marcel Claude en el local del Centro Ecuménico “Diego de Medellín”, en Santiago Centro.
En la oportunidad, el abanderado realizó una amplia exposición respecto al proceso de conformación de la plataforma unitaria del movimiento “Todos a la Moneda”, afirmando que el proyecto político de liberación que encarnan todos quienes participan “tiene 500 años de existencia, encadenándose a las luchas de América Latina desde que el capitalismo llegara a esclavizar a su población indígena”. Además, afirmó que el país veía cómo cada día “disminuyen los derechos y se devasta el medio ambiente con la extracción desmesurada de los recursos naturales”, siendo esa la razón que impulsa el proyecto de su candidatura, con el objetivo de “refundar y recuperar Chile en base a los derechos sociales, la libertad y la dignidad de sus pueblos”.
Entre los temas debatidos con la asistencia estuvieron el actual código laboral, la relación entre el Estado y las distintas comunidades religiosas, la discriminación hacia la población de origen árabe y que profesa la religión musulmana, las FF.AA., la realidad penitenciaria, entre otros. Marcel Claude se posicionó afirmando que la legislación laboral debía ser cambiada ya que el salario era una relación política, situándose su propuesta “desde los trabajadores y quienes no tienen el poder”. Por otro lado, dijo que el proyecto de “Todos a la Moneda” se posiciona “desde la dignidad y el respeto a la cosmovisión de los pueblos originarios, hacia los pueblos vecinos y a las comunidades inmigrantes” como la árabe, defendiendo la idea de un Estado palestino y rechazando la ocupación territorial realizada por el Estado de Israel.
Respecto a las Fuerzas Armadas reiteró las propuestas que dio a conocer el 17 de septiembre, incluyendo la desvinculación de quienes se encuentren envueltos en casos de abusos a los Derechos Humanos, un escalafón y escuela única para terminar con el clasismo, fin a la participación de la Justicia Militar en casos que involucren civiles, así como el fomento a las relaciones militares con los países vecinos. Esto último iría acompañado del término de los convenios con el Comando Sur del ejército de Estados Unidos, así como del envío de oficiales a Fort Benning –la “Escuela de las Américas”-.
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